Un 12 de Abril, hace 80 años, se celebraban las elecciones municipales de darían lugar a la instauración de la II Republica y en esa época de nuestra historia destacó la más controvertida militante, diputada socialista y feminista española de la IIª República y comunista desde la guerra civil hasta su fallecimiento en el exilio.
Margarita Nelken Mansberger nació en Madrid en 1896, hija de una francesa y de un español, ambos descendientes de judíos alemanes. Fue una de las representantes del incipiente movimiento feminista en España durante la década de 1930 y una de las tres únicas mujeres que en todo el periodo de la Segunda Republica fue diputada en las Cortes Españolas y fue la única reelegida (las tres veces por la provincia de Badajoz).
Margarita recibió una educación esmerada que se tradujo en tempranas inclinaciones hacia la pintura, las letras y la música. Así a los 13 años se fue a Paris para estudiar arte. A los quince años de edad ya había escrito artículos de arte, y desde los dieciocho hasta los veinte protagonizó importantes exposiciones tanto en España como en el extranjero. Pero ciertas dolencias visuales le impidieron seguir manejando los pinceles. Entretanto, comenzó a desarrollar una incipiente carrera literaria.
Realizó fecundas labores periodísticas y políticas, así como escritos y traducciones, actividades que abandonó en plena juventud para dedicarse al activismo político y social. Hablaba francés y alemán y se le debe la primera traducción de Kafka al español. Poseía una cultura excepcional entre las mujeres españolas de su época. Su primer artículo, sobre los frescos de Goya en San Antonio de la Florida, lo escribió a los 15 años y apareció en la prestigiosa revista de arte londinense The Studio.
En 1919, publicó su primera obra larga, La condición social de la mujer en España, un incisivo estudio feminista. Continuó esta línea con Maternología y puericultura (1926), En torno a nosotras (Diálogo socrático) (1927), Las escritoras españolas (1930) y La mujer ante las Cortes Constituyentes (1931).
En los primeros meses de 1931, ingresó en el PSOE y participó, como candidata de la Agrupación Socialista de Badajoz, en las elecciones parciales de octubre de 1931. Resultó elegida entonces y también en noviembre de 1933 y febrero de 1936.
Margarita se casó en 1931 con Martín de Paul, que fue cónsul en Berlin, donde residía con su primera esposa. En un viaje a España coincidió en el compartimento del tren en París con Margarita, de ahí nació su relación, abandonando a su esposa y conviviendo con Margarita hasta que en 1931 pudo casarse con ella. Margarita fue una mujer libre, madre soltera, su hija se llamaba Magda, y cuando Martín de Paul se casó con ella en 1931 la adoptó, tuvieron un hijo en común, nacido en 1924, llamado Santiago, que luchó en Rusia contra los alemanes y falleció allí, siendo enterrado en la plaza roja de Moscú, donde figura su nombre: Santiago de Paul Nelken; sus compañeros le llamaban Margarito en homenaje a su madre.
Implicada en el compromiso social y feminista, fue autorizada por la Dirección General de Seguridad, a examinar los archivos de higiene del madrileño hospital de San Juan de Dios. Al mismo tiempo mantenía conversaciones con las profesionales de la prostitución que utilizaban aquel servicio, realizando una encuesta de la que dedujo que «nuestra mujer era una de las nobles del mundo, pero donde existía más prostitución clandestina».
Margarita Nelken era partidaria del abolicionismo, por considerar intolerable, para la dignidad del ser humano, que existiera un comercio con sus reglamentos de impuestos y tarifas. Creía que el problema podría solucionarse: «Estableciendo la investigación de la paternidad, el delito sanitario y las leyes de trabajo para la mujer. Disolviendo las órdenes religiosas de mujeres que establecen una competencia inaudita, ya que en los conventos no se cuenta con el factor tiempo ni con la mano de obra. Una muchacha que gana tres pesetas de jornal, si no se hace prostituta es deliciosa, porque aquí está empujada a la prostitución y ha de elegir entre esto o la tuberculosis».
El espíritu altruista de Margarita Nelken la llevó a fundar en 1919 en Madrid, La Casa de los Niños de España. Allí se acogían a los hijos legítimos o ilegítimos de las madres trabajadoras, llegando a albergar hasta 80 niños. Aquella experiencia de convivencia para las criaturas, ausente de credos, donde se ignoraba el carácter de la relación de los padres, provocó una viva reacción en los medios clericales. Las interpretaciones malévolas de la campaña promovida lograron influir en el ánimo de las personas que aportaban su ayuda para el mantenimiento de la institución. Un aristócrata se comprometió a sufragar todos los gastos pero con la condición de que se sustituyese el personal laico por religioso. Margarita Nelken optó entonces por cerrar La Casa de los Niños de España.
No obstante, a pesar de sus ideas vanguardistas hay que subrayar que Margarita Nelken, al contrario de otra republicana como Clara Campoamor, no vio claro el logro del voto femenino ya que temía que la mujer votara a la derecha. Margarita Nelken no habia jurado todavía su cargo cuando se planteó en el Parlamento el sufragio femenino. En las decisivas sesiones de 30 de septiembre y del 1 de octubre de 1931, Victoria Kent, diputada republicana por la provincia de Madrid, se enfrentaba a su colega Clara Campoamor, socialista, que defendía el derecho a otorgar el voto a la mujer, afirmando que «una Constitución que concede el voto al mendigo... y al analfabeto» no podía negárselo a la mujer, mientras que la Kent sostenía que la falta de madurez y de responsabilidad social de la mujer española, podía poner en peligro la estabilidad de la República, ya que un porcentaje muy elevado, antes de votar, lo consultaría con su director espiritual.
Nelken, a pesar de su vehemente feminismo, también compartía este temor: «... las mujeres españolas —decía—, espiritualmente emancipadas, son hoy todavía insuficientemente menos que las que irán a pedirle la orden al confesor o se dejarán dócilmente guiar por los que explotan su natural conservadurismo familiar femenino». Las elecciones de 1933, primeras en las que votaron las mujeres, dieron el triunfo a las derechas.
Nelken, a pesar de su vehemente feminismo, también compartía este temor: «... las mujeres españolas —decía—, espiritualmente emancipadas, son hoy todavía insuficientemente menos que las que irán a pedirle la orden al confesor o se dejarán dócilmente guiar por los que explotan su natural conservadurismo familiar femenino». Las elecciones de 1933, primeras en las que votaron las mujeres, dieron el triunfo a las derechas.
Tras el fracaso de la comuna asturiana de octubre de 1934 a la entonces parlamentaria socialista se le retiró la inmunidad parlamentaria siendo procesada, si bien antes de que se dictase sentencia huyó a Francia. Se instala en París visitando diferentes países nórdicos y posteriormente estuvo durante casi un año en la Unión Soviética. Volvió a tiempo de participar en las elecciones de febrero de 1936 como candidata del Frente Popular.
Al estallar la guerra colaboraba con el Partido Comunista, al que accedió desde el socialista, y con organizaciones afines permaneciendo en España formando parte del Comité de Auxilio Femenino y del Comité Nacional de Mujeres Antifascistas. En el verano de 1936 tuvo una destacada participación en armar y alentar a los trabajadores para hacer frente a los militares sublevados. Estuvo en los frentes de Extremadura y Toledo y en noviembre de 1936, participó en la defensa de Madrid, distinguiendose asimismo en la organización de la Unión de Mujeres Antifascistas.
También desarrolló una singular actividad como periodista en los frentes de combates, aunque su labor no sería resaltada por la historia. Federica Montseny que estuvo con ella en Madrid explica este silencio porque "la primera plaza (del PCE) ya estaba ocupada por Dolores Ibárruri que era un mito muy enraizado, difícil de desplazar. Los socialistas no le perdonaron lo que creyeron una traición y los comunistas siempre la miraron con cierto recelo y desconfianza. Esa es para mí la tragedia de Margarita Nelken. Para mí la Margarita Nelken crítica de arte, la Margarita Nelken periodista, la Margarita Nelken en cualquier terreno era de un valor realmente excepcional y una mujer valiente en todos los tiempos y en todas las situaciones. Quizás por eso, porque era una mujer excepcional el silencio ha caído sobre ella, como una pesadísima losa" (Citada por A. Rodrigo).
Pasó la última etapa de la guerra en Barcelona y fue la única mujer diputado presente en la última reunión de las Cortes republicanas en suelo español, en los subterráneos del castillo de Figueras, el 1 de febrero de 1939. Cruza la frontera en la retirada de Cataluña junto a su hija Magda y ambas trabajaron intensamente en la asistencia a los refugiados republicanos y los internados en los campos franceses.
Margarita junto a su hijo, Santiago |
Tras la guerra marchó a París y a finales de 1939 a México, donde el presidente Cárdenas la había invitado a instalarse. Allí retomó con pasión la crítica de arte, trabajó en la Secretaría de Educación Pública, colaboró con el gobierno republicano en el exilio y participó en las actividades de la Unión de Mujeres Españolas, sin abandonar las actividades literarias y periodísticas, ocupándose de una página semanal sobre arte en el Excelsior. En octubre de 1942 fue expulsada del PCE tras haber criticado la política comunista de Unión Nacional.
Margarita Nelken murió en México el 9 de marzo de 1968 tras 29 años de exilio ininterrumpido.
“Cierto es que no es posible decir de antemano cuáles son las condiciones naturales de un ser revestido casi en absoluto de prejuicios y reglas de conducta arbitrarios; lo impuesto es siempre postizo, pero la imposición metódica durante siglos y siglos, tradiciones y tradiciones, llega, en ciertos casos, no sólo a presentarse con apariencia de realidad, sino también a tomar apariencia de segunda naturaleza y entonces, claro está que la distinción es punto menos que imposible. Sin contar con que la segunda naturaleza ha sido poco a poco adquiriendo tal fuerza, que no es aventurado asegurar que, por lo menos durante mucho tiempo, seguramente varias generaciones, formará todavía cuerpo indisoluble con la primera”. Margarita Nelken, La condición social de la mujer en España.
Fuentes: Wikipedia; Madridpedia.com; Antonina Rodrigo.
OS comento que una de las fotos que ponéis como Margarita Nelken no es de ella, si no de Mika del Poum, os paso enlace, gracias.
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Mika_Feldman_de_Etcheb%C3%A9h%C3%A8re
Muchas gracias... corregido
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