sábado, 7 de mayo de 2011

No da igual.



Los resultados que se produzcan el próximo día 22 de mayo, determinaran las líneas políticas que se aplicaran en los próximos años en ayuntamientos y algunas comunidades autónomas. Si en la gran mayoría de los ámbitos de actuación política hay diferencias sustanciales entre una opción de izquierdas y otra de derechas, en el ámbito de las políticas de igualdad, lo que algunos dicen dista mucho de lo que hacen.

Que el Partido Popular tenga relevantes mujeres en altos cargos es importante pero lo sería aun mas si esta presencia viniera acompañada de una incorporación al ejercicio de la política de un enfoque feminista e igualitario. Porque es en este campo donde los proyectos y actuaciones que el PP ha desarrollado en los últimos años chocan con esa imagen igualitaria de escaparate.

Conviene hacer memoria y pararse en actuaciones y comportamientos que van mas allá de las desagradables declaraciones del Alcalde de Valladolid, y recordar también la actitud del PP balear votando en su CC.AA en contra de una Ley de Igualdad, que en principio estaba  consensuada con el Govern, por "presiones de la derecha más radical". O señalar como el presidente del PP, Sr. Rajoy, tiene entre sus objetivos las leyes que han supuesto avances en materia de reconocimiento de derechos: la que regula el matrimonio homosexual, la Ley Integral contra la Violencia de Género, la del Aborto y la Ley de Igualdad, leyes que no dudaran en intentar derogar en unos casos y modificar en otros, en el caso de que lleguen al Gobierno.

Quizás ha pasado algo desapercibido, pero hay que recordar que las comunidades autónomas en las que gobierna el Partido Popular han informado de que cumplirán únicamente con el mínimo de 50 horas establecido en la enseñanza Primaria para Educación para la Ciudadanía, dejando de esta manera de lado,  espacios de educación para la igualdad y la tolerancia. O como la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mostrado su rechazo a introducir el feminismo como contenido troncal en la Universidad al considerarlo "una política de laboratorio" de la entonces ministra de Igualdad, Bibiana Aído.


Conviene recordar que si bien el Defensor del Menor de Madrid ha asegurado que abrirá un expediente a Sostres por sus deleznables y obscenos comentarios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, salió en defensa del periodista aludiendo que "es propio de las dictaduras totalitarias que se haga pública una opinión privada". O como olvidar el abandono de las diputadas del PSOE y de Izquierda Unida de la Cámara Baja después de que Zaplana acusara a la entonces Vicepresidenta del Gobierno de “disfrazarse “ en su viaje a Kenia y Mozambique.

Quizás la imagen que en el PP se tenga de la mujer del siglo XXI sea  la del Ayuntamiento de Granada gobernado por el Partido Popular, que subvenciona cursos para chicas para ser la “mujer diez”, dónde las líneas fuertes del programa son, cocina, plancha, costura y compra inteligente para mantener el tipo. Cursos impartidos por una organización vinculada al Opus Dei y que parecen añorar aquella Sección Femenina, cuya “finalidad es preparar a la mujer para que otro día pueda ser madre de una familia católica, patriótica y modélica en todos los aspectos” (Plá-Dalmau, 1958) y a una sabia y feminista cita de Pilar Primo de Rivera: “Las mujeres nunca descubren nada; les falta desde luego el talento creador, reservado por Dios para las inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho”. Esto sin duda explica que sean hombres los que dictan las normas para las mujeres, son los que tienen talento.


 

Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola y portavoz del PP en el parlamento andaluz, acusaba a Zapatero de poner ministras y cargos floreros y mas concretamente a C. Chacón, L. Pajín y a B. Aído de haber llegado a sus responsabilidades por el mero hecho de ser mujeres y en el caso de Chacón por ser premamá.

Y con este bagaje aun tenemos que escuchar a la Señora Ana Mato del PP señalar que ellos han sido los “precursores de la igualdad” cuando en sus filas han dado cobijo a personajes como el periodista Dimas Cuevas, candidato del PP a Senador por la provincia de Albacete, fichaje personal de la presidenta de los populares de Castilla-La Mancha: “La gran culpable de que yo esté aquí es María Dolores de Cospedal, la presidenta del PP de CLM, a la que conozco hace muchos años… ha sido la persona que me ha convencido…”, aseguró el Sr. Cuevas a la vez que manifestó en la Cadena Ser que considera la ley de paridad una "parida “, que los banquetes de las "bodas lesbianas tendrán que incluir diversas variedades de tortillas, y de postre bollitos con nata; y los convites para homosexuales serán a base de quimbos, perritos calientes y plátanos al horno".

Con estos antecedentes, quien puede esperar un PP que apueste por la defensa de las listas cremallera en el ámbito de la representación política, por la defensa de la educación de los hijos e hijas como  una cuestión compartida y no exclusiva de las mujeres , por la defensa de Consejerías de Igualdad como departamentos que realizan políticas trasversales en toda la Administración, por la siempre necesaria interlocución con el movimiento feminista para el abordaje de determinadas realidades y demandas sociales, por abordar la violencia machista desde la tolerancia cero ante los agresores o por la puesta en marcha de programas de educación sexual en las escuelas entre otras iniciativas.

Ana Mato dice ser precursora de las políticas de igualdad sin apenas sonrojarse desde un Partido Popular  que,  por el contrario, no se destaca en su defensa de las políticas de igualdad ni en el plano político ni en el social, considerando los derechos de la mujer unas demandas frívolas de las políticas progresistas. Por eso el próximo 22 de mayo no da igual en el ámbito de la igualdad .












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