sábado, 11 de agosto de 2012

Lavinia Fontana.



Pintora barroca del siglo XVI, es un caso excepcional entre las mujeres dedicadas al arte por ser una de las primeras mujeres documentadas en el oficio de la pintura y por la alta consideración que mereció en su época, superando los prejuicios y las limitaciones sociales predominantes, llegando a pintar desnudos masculinos y femeninos. Se ganó la vida como retratista de la alta sociedad y tuvo a su lado a un marido que abandonó su propia carrera para encargarse de un hogar con 11 hijos.



Autorretrato tocando la espineta


Lavinia Fontana nació en 1552 en Bologna, ciudad de Italia que se destacaba por su progresismo, y una prueba de ello es que su universidad aceptó a mujeres estudiantes desde el siglo XIII. La artista fue contemporánea de los hermanos Carraci, líderes de la escena artística bolognesa con su academia de postulados clásicos opuestos al Manierismo y al naturalismo de Caravaggio.

Lavinia recibió de su padre Prospero Fontana las primeras enseñanzas en la pintura, algo que ocurría frecuentemente con los hijos varones y no así con las mujeres. Sus primeras obras denotan la influencia paterna, pero paulatinamente fue acercándose al estilo de su amigo Carraci con los colores fuertes característicos de la escuela veneciana.

La pintora adquirió fama en Bologna en sus primeros años de trabajo y esta se extendió luego por Italia. Fue conocida por sus pinturas de retratos de la clase alta bolognesa, que fueron muy bien pagadas. Sus modelos se ven posando en forma natural y se destaca su maestría en la pintura de ropajes y joyas. El retrato de la familia Gozzadini (1584) se encuentra entre sus obras más importantes.

Su Autorretrato tocando la espineta (1977, Academia Nazionale di San Luca, Roma), es considerado su obra maestra por algunos estudiosos. En él puede apreciarse que fue una mujer bella y se la ve tocando el instrumento acompañada de una criada; una escena semejante a la de una pintura de Sofonisba Anguissola. De sus pinturas más tempranas se conserva la de “ Cristo con los símbolos de pasión “  (1576), actualmente ubicado en El Paso Museum of Art.

En 1577 Lavinia se casó con el pintor Gian Paolo Zappi, de origen noble, a quien conoció en el estudio de su padre. Este fue un matrimonio fuera de lo común, ya que Paolo abandonó su carrera artística para ocuparse de las cuestiones hogareñas y el cuidado de los once niños que tuvo la pareja (de los cuales solamente tres sobrevivieron a su madre), mientras Lavinia mantenía a su familia con la pintura. Paolo ayudaba también a pintar los fondos en las obras de su mujer.

Minerva vistiendose

Un hecho realmente destacable es que Lavinia llegó a pintar desnudos femeninos y masculinos en pinturas religiosas y mitológicas de grandes formatos, algo inédito para una mujer hasta ese momento. En 1589 recibió el encargo de elaborar pinturas sacras para la iglesia del Palacio Real español, trabajo que incluía estudios de modelos desnudos. La obra, titulada “Familia Sagrada”, fue tan exitosa que motivó que contratasen a la artista en la iglesia de Santa Sabina en Roma.

En 1603 Lavinia se mudó permanentemente a Roma con su familia, donde fue elegida pintora oficial de la corte del Papa Clemente VIII y tuvo el mecenazgo de los Buoncompagni. También fue distinguida como miembro de la Academia Romana. Su primer encargo importante fue una pintura de gran formato para el altar de la Basílica de San Paolo Fuori le Mura, que lamentablemente un incendio destruyó en el año 1823. En Roma, el papa Paolo V en persona estuvo entre sus modelos.

Un retrato muy curioso de Lavinia Fontana es el de Antonieta Gonsalus (1594-95), que se encuentra en Blois, Musée du Chateau. Se trata de una niña cubierta de pelo por padecer Hipertricosis Lanuginosa Congénita, enfermedad heredada de su padre Petrus Gonsalus, quien fue llevado a la corte del rey de Francia (que se convirtió en su tutor) y luego se casó con una mujer francesa muy bella. Cuatro de los hijos que tuvo la pareja sufrieron esta enfermedad.

Antonieta Gonsalus. Oil on canvas

La importancia de Lavinia Fontana para la Historia del Arte no se da por un criterio de valoración que tenga en cuenta la innovación, pero su trabajo fue muy significativo, tanto en cantidad como en calidad. Recibió encargos públicos y privados - algo fuera de lo común para una mujer de la época - continuó pintando después de contraer matrimonio y fue la artista más productiva anterior al año 1700. 

Es cuestión de debate si fue ella la primera mujer en tener éxito como pintora o Sofonisba Anguissola, otra de las grandes pintoras silenciadas en la historia, quien probablemente tuvo alguna influencia en su carrera. Se encuentran documentadas 135 obras suyas, de las cuales se conservan treinta y dos firmadas y fechadas y algunas fueron atribuidas erróneamente por mucho tiempo a Guido Cagnacci.

Lavinia fue una mujer con una posición económica elevada y utilizó parte de su fortuna en una colección de antigüedades. Su importancia fue tal que se acuñó una medalla en su honor en el año 1611, realizada por el escultor Felice Antonio Cassoni, que la muestra de perfil en una cara, y en la otra frente a su caballete.

Isabella Ruina as Venus. Oil on canvas

Lavinia murió en Roma, el 11 de agosto de 1614. Sus obras destacadas son:


- Retrato de Paul Praun (1573, Germanisches Nationalmuseum, Nuremberg)
- Cristo con los instrumentos de la Pasión (1576, El Paso Art Museum)
- Autorretrato con espineta (1577, Galleria della Accademia di San Luca, Roma)
- Retrato del senador Orsini (1577, Musée des Beaux-Arts, Burdeos)
- Sagrada Familia con San Francisco y Santa Margarita (1578, Davis Museum, Wellesley College, Massachusetts)
- Retrato de dama (1580, National Museum of Women in the Arts, Washington)
- Noli me tangere (1581, Uffizi, Florencia)
- Niño en la cuna (1583, Pinacoteca Nacional de Bolonia)
- Retrato de la familia Gozzadini (1584, Pinacoteca Nacional de Bolonia)
- Retrato de Petrus Gonsalvus (1585, Ambras Art Collection, Innsbruck)
- Retrato de Francesco Panigarola (1585, Palazzo Pitti, Florencia)
- Retrato de dama veneciana (1585, Hood Museum of Art, New Hampshire)
- Retrato de Bianca Capello con un clavicordio (Musée des Beaux-Arts, Valenciennes)
- San Francisco de Paula bendice al hijo de Luisa de Saboya (1590, Pinacoteca Nacional de Bolonia)
- Venus y Cupido (1592, Musée des Beaux-Arts, Ruan)
- Retrato de Antonietta Gonsalvus (1594-95, Castillo de Blois)
- Virgen adorando al Niño durmiente (1605-10, Museum of Fine Arts, Boston)
- Minerva en el vestidor (1613, Galería Borghese, Roma)












Fuentes: Mujeresenlahistoria; wikipedia

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