Profesora y antropóloga cultural estadounidense, una de las personalidades más intrigantes en el campo de la antropología, que saltó a la fama en un momento en que los hombres eran los investigadores preeminentes en el campo. Activista muy comprometida con el feminismo y los derechos humanos, fue la primera antropóloga en estudiar las educación y crianza de niños en las distintas culturas.
Margaret Mead nació en Filadelfia, Pensilvania el 16 de diciembre de 1901, en el seno de una familia de clase media. Su padre era profesor de Economía en la Universidad de Pennsylvania, y su madre era profesional de la Sociología y activista social. Desde 1921 realizó estudios de Psicología y de Antropología en la Universidad Columbia de Nueva York, donde, al final de su carrera fue contratada como profesora asociada. Trabajó en el Museo Americano de Historia Natural, como asistente de director.
Sus grandes amigos y valedores de aquella época fueron dos de los grandes maestros de la antropología norteamericana de la primera mitad del siglo XX: Franz Boas y Ruth Benedict. Cuando conoce a Ruth, ella es una estudiante de psicología a la que Benedict convenció para que cambiara sus estudios por la antropología, y a raíz de aquí se crea una importante relación entre ellas. Las dos mujeres comenzaron lo que en ese entonces se daba en llamar una amistad romántica, amistad que se convirtió en una relación amorosa y que tras su ruptura se convirtió posteriormente en una amistad que duraría por el resto de sus vidas.
Ambas, eran consideradas las dos antropólogas más importantes del momento. Mead era brillante, agresiva, controvertida. Benedict también, pero era más sutil, sofisticada y en cierta medida moderada. Sin embargo, a su manera, tenía la misma capacidad que Mead para ocupar un primer plano. Su famosa obra Patterns of Culture había constituido un importante avance para la comprensión de las actitudes subyacentes y los sistemas de pensamiento y comportamiento de diferentes culturas.
Animada por Boas y Benedict, decidió realizar varias campañas de trabajo de campo: estuvo en Samoa en 1925 y después en las Islas del Almirantazgo entre 1928 y 1929.
De sus observaciones sobre ambas culturas extrajo los materiales para varios libros importantes: Coming of age in Samoa. A psychological study of primitive youth for Western Civilisation (Haciéndose mayor en Samoa. Un estudio psicológico de la juventud primitiva para la civilización occidental), de 1927; Growing up in New Guinea. A Comparative study of Primitive Education (Creciendo en Nueva Guinea. Un estudio comparativo sobre la educación primitiva), de 1930; y Social Organization of Manu'a (La organización social de Manu'a), del mismo año.
Todos ellos son profundos estudios sobre la relación entre la psicología y la personalidad individual y los condicionamientos e improntas impuestas por el marco cultural de cada tradición. En ellos se explicitan profundas críticas de las teorías de Lucien Lévy-Bruhl sobre la mentalidad prelógica de los pueblos llamados primitivos, y de las de Sigmund Freud sobre la relación de la mentalidad primitiva y la mentalidad infantil.
Entre 1931 y 1933, Margaret Mead volvió a dejar los Estados Unidos para vivir entre los nativos de tres comunidades de Nueva Guinea: los arapesh, los mundugumor y los tchambuli.
En el seno de estas sociedades estudió la forma en que las condiciones culturales y la educación influyen (de forma más decisiva que las circunstancias biológicas) sobre la personalidad y los papeles sociales de las mujeres y de los hombres.
“El material reunido sugiere que muchos, si no todos, de los rasgos de la personalidad, que llamamos femeninos o masculinos, se hallan tan débilmente unidos al sexo como lo está la vestimenta, las maneras y el peinado que se asigna a cada sexo según la sociedad y la época.” (Mead, 1961: 220).
Su posterior trabajo de campo en Guinea, sirvió entre otros aspectos para demostrar que los roles de género difieren de una sociedad a otra. Mas tarde, en Bali, junto con Gregory Bateson (su tercer marido), exploró nuevas formas para documentar el paso de la niñez a la etapa adulta, y la forma en la que la sociedad plasma este tránsito a través de símbolos.
Frutos de sus campañas de los años treinta fueron libros como Sex and temperament in three primitive societies (El sexo y el temperamento en tres sociedades primitivas), de 1935; y Cooperation and competition among primitive peoples (Cooperación y competición entre los pueblos primitivos) de 1937. En aquellas expediciones desarrolló intensamente las aplicaciones de la fotografía al trabajo de campo antropológico, que plasmaría en libros como Balinese character. A Photographic analysis (El carácter balinés: un análisis fotográfico, 1942).
Frutos de sus campañas de los años treinta fueron libros como Sex and temperament in three primitive societies (El sexo y el temperamento en tres sociedades primitivas), de 1935; y Cooperation and competition among primitive peoples (Cooperación y competición entre los pueblos primitivos) de 1937. En aquellas expediciones desarrolló intensamente las aplicaciones de la fotografía al trabajo de campo antropológico, que plasmaría en libros como Balinese character. A Photographic analysis (El carácter balinés: un análisis fotográfico, 1942).
Durante la Segunda Guerra Mundial y en la posguerra, Margaret Mead se dedicó a estudiar las relaciones entre el "carácter nacional" y las instituciones y estructuras sociopolíticas de los Estados Unidos y de la Unión Soviética.
Además, siguió interesándose, cada vez más, por los fenómenos de cambio social y personal considerados desde una perspectiva diacrónica, lo que la apartó radicalmente del funcionalismo y de los estudios sincrónicos que antropólogos como Bronislaw Malinowski habían puesto de moda.
Justo antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial (que le obligó a suspender su investigación en el Pacífico Sur), fundó junto con Ruth Benedict el Institute for Intercultural Studies, en 1944.
El impacto y consecuencias de la guerra definió a Mead como una personalidad defensora de la idea de la superación y posibilidad humana para el cambio, frente a un pensamiento intelectual generalizado mucho más pesimista acerca de esta concepción. Consideraba que los patrones de racismo, belicismo y explotación ambiental eran costumbres adquiridas, y que la sociedad humana era capaz de modificar dichos esquemas para construir nuevos principios sociales totalmente distintos. Este fue el origen de su frase "No dudemos jamás de la capacidad de tan sólo un grupo de ciudadanos insistentes y comprometidos para cambiar el mundo".
Entre sus libros de aquella época destacan Male and female. The study of the Sexes in a changing world (Varón y mujer. El estudio de los sexos en un mundo en cambio), de 1949; Cultural patterns and technical change (Modelos culturales y cambio técnico), de 1953; Anthropology, a human science. Selected papers, 1939-1960 (La antropología, una ciencia humana: Artículos selectos, 1939-1960), de 1964; y Themes in French Culture. A preface to the study of a French community (Temas sobre la cultura francesa. Introducción al estudio de una comunidad francesa), de 1954.
Mead fue profesora de varias instituciones y destaca especialmente su carrera en el American Museum of Natural History, en Nueva York del que fue directora de etnología desde 1946 a 1969. Participó en todo tipo de conferencias, fue docente en varias universidades, dirigió el Comité de Hábitos Alimenticios (organismo que luego se convirtió en la UNESCO).
Desarrolló y perfeccionó los métodos de trabajo, incluyendo la fotografía en sus trabajos de campo antropológico. Fue objeto de múltiples honores y homenajes, siendo presidenta de honor de varias asociaciones e instituciones, entre las que destacan the American Anthropological Association y the American Association for the Advancement of Science.
Sus trabajos sobre teoría de la enseñanza, son actualmente una referencia básica, y sin embargo, y pese al enorme impacto y popularidad que, en un primer momento, causaron sus primeras obras, algunos antropólogos de generaciones más jóvenes se atrevieron a poner en duda y a lanzar severas críticas contra sus métodos de observación y contra sus interpretaciones de la cultura de los pueblos entre los que convivió, que consideraron contaminados y condicionados por los propios prejuicios y experiencias de la autora.
La importancia del trabajo de Mead reside en que demostró que no existe correspondencia natural estricta entre sexo y género y que lo hizo en una época en la Antropología daba esta correspondencia por supuesta. Gran activista, comprometida con el feminismo y los derechos humanos, Margaret Mead murió en Nueva York, en 1978 dejando un voluminoso legado de libros, escritos y trabajos, correspondiente a una prolífica autora, así como a una admirable personalidad.
Principales
libros de Margaret Mead
- Coming of Age in Samoa (1928)
- Growing Up in New Guinea (1930)
- The Changing Culture of an Indian Tribe (1932)
- Sex and Temperament in Three Primitive Societies (1935)
- Male and Female (1949)
- New Lives for Old: Cultural Transformation in Manus, 1928-1953 (1956)
- People and Places (1959)
- Continuities in Cultural Evolution (1964)
- Culture and Commitment (1970)
- Blackberry Winter (1972) Editora de: Cultural Patterns and Technical Change (1953) y de los escritos de Ruth Benedict bajo el título de An Anthropologist at Work (1959).
Fuentes:
Wikipedia;Biografiasyvidas.com
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