viernes, 17 de febrero de 2012

Alice Ivers. La reina del póquer



Famosa jugadora de póquer en el Viejo Oeste. Con fama de mujer salvaje, era extremadamente religiosa, asistía a misa, nunca hizo trampa en el juego y nunca llegó a jugar o trabajar un domingo. Con mas de 70 años  decía "A mi edad, supongo que se debe tejer. Pero prefiero jugar al póquer con cinco o seis 'expertos' que comer. "








Alice Ivers  procedía de Inglaterra donde nació un 17 de febrero de 1851 en Devonshire. Hija de un maestro de escuela conservadora que se trasladó con la familia a los Estados Unidos cuando ella era todavía una niña pequeña, instalándose en Virginia, donde Alice asistió a un internado de élite para las mujeres jóvenes hasta que la familia se trasladó, de nuevo, en sus años de adolescencia coincidiendo con la fiebre de la plata al campamento minero de Leadville, Colorado.

Allí, en 1904, conoció a un ingeniero de minas, Frank Duffield y se casaron cuando ella tenía veinte años. El juego era una forma de vida en los campamentos mineros y  muchos lugares del Viejo Oeste y cuando Frank, un jugador entusiasta, visitaba las salas de juego, Alice iba con él en lugar de quedarse en casa o, día tras día, tras pasar horas ejercitandose, esperaba la llegada de su marido a la vuelta de la mina y ambos practicaban incansablemente. No pasó mucho tiempo antes de que ella se sentará a jugar demostrando su habilidad para el póquer y faro
una especie de blackjack de la época, en salones y comenzó su leyenda.

Enviudó pocos años después de casada al morir su marido en una explosión. Habiendo quedado sin recursos ni medios de subsistencia podría haber trabajado como maestra gracias a su formación, pero el campamento a pesar de tener treinta y cinco mil habitantes carecía de escuela. Siendo el juego de azar una forma de vida en muchos de los campamentos mineros del Oeste americano, no pasó mucho tiempo hasta que Alice se dedicó al poker y al faro, tanto como jugadora como croupier.

La presencia de una atractiva mujer en las mesas de juego no era una imagen corriente en aquella época, por lo que Alice adquirió fama rapidamente. Los salones se disputaban sus presencia ya que se formaba una multitud deseosa de verla jugar, además muchos jugadores la veían como un reto a batir. Trabajó como croupier en ciudades como Alamo, Trinidad o Georgetown.

Alice dejó de Colorado y se dirigió a Silver City, Nuevo México, donde hizo saltar la banca y posteriormente, regresó a Creede, Colorado, donde trabajo como vendedora en el salón Bob Ford. Finalmente se dirigió a Deadwood, Dakota del Sur alrededor de 1890. Gran amante de la moda, adquirió la costumbre de gastar grandes cantidades en ropa tras cada gran victoria en el póquer, siendo la primera de ellas en Silver City, en la que ganó seis mil dólares, lo que en aquella época era una cantidad desorbitada. Viajando desde un campamento minero a otro, pronto adquirió el apodo de "Poker Alice” y durante los años 80 trabajó como banquera de Faro y Póquer.



En Dakota, conoció a un hombre llamado Warren G. Tubbs, pintor de casas en Sturgis, y apostador. Alice le defendió del ataque de un minero ebrio haciéndole "entrar en razón" disparándole con su revolver. Se casaron y con las ganancias del juego compraron un rancho cerca de Sturgis donde se establecieron. Tuvo siete hijos, reduciendo durante este periodo al que calificó como el más feliz de su vida, su presencia en las mesas de juego, ya que ayudaba en el rancho y se dedicó a criar a sus hijos. Cuando a Tubbs se le diagnosticó tuberculosis, estaba decidida a permanecer a su lado para cuidar de él hasta que Tubbs perdió la lucha y murió de neumonía en el invierno de 1910. Alicia entonces lo cargó en un carro tirado por caballos para llevar su cuerpo a Sturgis para el entierro. Según la leyenda, ella tuvo que empeñar su anillo de bodas a pagar por el funeral y, posteriormente, se fue a un salón de juegos de azar para ganar el dinero y recuperar su anillo.

Tras la muerte de Tubbs, contrató a un hombre llamado George Huckert para cuidar de la granja y se mudó a Sturgis. Huckert estaba enamorado de Alicia y le propuso matrimonio en varias ocasiones. Finalmente, Alicia se casó con él, diciendo "que le debía tanto en salarios atrasados, yo pensé que sería más barato casarme con él a pagarle y así lo hice". Pero el matrimonio iba a ser corto, ya que Alice se encontró viuda una vez más cuando Huckert murió en 1913.

Cuando enviuda nuevamente vuelve al juego y tiempo después, durante la Ley Seca,  destiló licores  y abrió un salón llamado "Palacio de Poker" entre Sturgis y Fort Meade, que se dedicaba no sólo a juegos de azar y licor, sino también funcionaba como prostibulo. “Poker Alice” era muy conocida como jugadora, e incluso temida por algunos novatos jugadores, la gente se aglomeraba los salones de juego sólo para ver a la mujer que fumaba, tomaba licor como los hombres, portaba un revolver 38 y era imbatible con las cartas.

Alice llegó a ganar en una noche más de 5.000 $ que para la época era una fortuna, y según cuentan algunos historiadores llegó a juntar más de 225.000 $ en toda su carrera como jugadora. Se sabe de sus viajes a New York para comprar miles de dólares en ropa de moda. Con el paso de los años, en vez de los miles de dolares en vestidos, empezó a vestirse como un hombre y a fumar tremendos puros, pero seguía siendo invencible. 


Poker Alice, with her Trademark campaign hat and cigar, deals to a group of friends. 
Photo courtesy of Doreen Creed, Allison Publishing Co., Sturgis, SD. 
Photo Courtesy of the State Archives of the South Dakota State Historical Society

A pesar de su fama de mujer salvaje era extremadamente religiosa, asistía a misa, nunca hizo trampa en el juego y nunca llegó a jugar o trabajar un domingo, muy por el contrario los dedicó a dar clases a sus chicas. Con mas de 70 años  decía "A mi edad, supongo que se debe tejer. Pero prefiero jugar al póquer con cinco o seis 'expertos' que comer. "

En el “Palacio de Póquer” se produciría el incidente que la llevaría a la cárcel aunque por poco tiempo, pasando su encierro fumando cigarros y leyendo la Biblia a la espera de su juicio del que finalmente fue absuelta por considerar que los hechos se habían producido en defensa propia. Unos soldados borrachos intentaron romper esta caprichosa norma de Alice, intentando obligarla a abrir su local al que produjeron numerosos daños, en domingo. Alice disparó sobre ellos con el revolver de calibre 38 que siempre llevaba encima, lo que acabó con un soldado muerto y otro herido.

En sus últimos años tuvo numerosos encuentros con la justicia, por contrabando y prostitución. Tras continuas denuncias por embriaguez y desordenes en el establecimiento y a pesar de pagar sus multas, finalmente fue arrestada siendo absuelta de ingresar en prisión en 1.928 debido a su avanzada edad, 77 años, por el Gobernador Bulow. Continuó jugando al póquer. De estos años procede su más popular imagen, vestida de hombre y con su inseparable puro, pues era una fumadora compulsiva.

Una de las pocas veces que Alice perdió fue a los 79 años durante su última mano. El médico le había recomendado no volver a jugar, pero ella insistió y jugó una última mano y perdió.  Poco después, se sometió a una operación de vesícula en Rapid City, pero murió de complicaciones el 27 de febrero de 1930 siendo enterrada en el cementerio de St. Aloysius en Sturgis, Dakota del Sur. 





En sus últimos años, Alicia dijo haber ganado más de $ 250.000 en las mesas de juego, una de sus frases favoritas era: "¡Alabado sea el Señor y haz tus apuestas voy a tomar tu dinero sin remordimientos.".







Fuentes. 13 women; www.antoniovalero.com; Breve historia del salvaje oeste.

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