Escritora feminista ferviente defensora de la educación de las mujeres como principal vía de emancipación. Su vocación por la igualdad de oportunidades en la educación de las mujeres ha hecho que algun@s la consideren "la primera feminista inglesa”.
¿Qué haré? No pretendo ser rica o poderosa
ni cortejada o admirada
ni elogiada por mi belleza ni exaltada por mi ingenio
¡Ay! Nada de esto merece mi empeño o mi sudor,
ni puede contentar mis ambiciones;
mi alma, nacida para más, nunca se someterá a tales
cosas,
sino que seré algo grande
en sí mismo y no en el aprecio del vulgo.
Mary
Astell nació el 12 de noviembre de 1666 en Newcastleupon-Tyne, en el seno de
una familia conservadora y monárquica. Sus padres fueron Peter Astell y Nary Arrington que tuvieron otros dos hijos de los cuales sólo sobreviviría uno, Peter. Su
padre era un monárquico conservador anglicano que dirigía una empresa carbonera
local. Al ser mujer, Mary no recibió una educación formal, pero a pesar de
ello, recibió una educación informal desde los ocho años de su tío Ralph
Astell, un ex-sacerdote anglicano con problemas con el alcohol desde que le
suspendieron en la Iglesia de Inglaterra, quien le enseñó matemáticas,
filosofía y lenguas modernas.
Su
padre murió cuando ella contaba con doce años de edad, dejándola sin dote. El
resto de las finanzas familiares se invirtieron en la educación superior de su
hermano, por lo que Mary y su madre debieron mudarse a la casa de una tía en Chelsea, Londres, donde tuvo la suerte de relacionarse con un circulo
literario de mujeres influyentes (incluidas Lady Mary Chudleigh, Elizabeth
Thomas, Judith Drake, Elizabeth Elstob, y Lady Mary Wortley Montagu) quienes le
brindaron su apoyo y le ayudaron a publicar sus obras.
Estas
mujeres, que mantenían una red de relaciones de solidaridad con otras menos
favorecidas económica y socialmente (ayudaban a mujeres viudas sin hogar,
enseñaban a sus criadas a leer y a escribir o proporcionaban instrucción
escolar a niñas de su familia), cuidaron de Mary durante los últimos años de su
vida (a la edad de sesenta años, Mary Astell se retiró a casa de su amiga
Catherine Jones, donde permaneció hasta su muerte en 1731). Compartían sus
ideas sobre la educación de las mujeres y la apoyaron cuando hacia el final de
su vida, habiendo dejado de escribir, se dedicó a dirigir la Escuela de Caridad para hijas de
militares retirados del Hospital de Chelsea, que existió hasta 1862.
La
identificación con las personas de su sexo se presenta íntimamente unida a su
compromiso personal por el progreso de las mujeres. Mary Astell estaba
profundamente convencida de la legitimidad y la necesidad del desarrollo
cultural de las mujeres, como única premisa que podría garantizar su libertad
de elección. Por ello, quiso materializar la existencia de un espacio donde
pudiera hacerse posible. Un espacio como el que las algunas monjas de la época
medieval habían construido en sus comunidades monásticas, para dedicarse a su
propia formación, viviendo en relación y aisladas de los hombres.
Ella
también tomó contacto con el Arzobispo de Canterbury, William Sancroft, que era
conocido por sus obras de caridad; Sancroft le brindó ayuda económica a Astell,
y le presentó quien sería el editor de su obra.
A
principios de la década de 1690, Astell comenzó a intercambiar cartas con John
Norris de Bemerton, luego de leer los Practical Discurses upon several Divine
subjects de Norris. Las cartas permiten asomarse a las ideas de Astell sobre
Dios y la teología. Norris consideró que las cartas merecian ser publicadas y
las publicó con la aprobación de Astell bajo el título Letters Concerning the
Love of God (1695). Su nombre no apareció mencionado en el libro, pero pronto
se descubrió su identidad y su estilo retórico el cual fue alabado por sus
contemporáneos.
Los
dos libros más conocidos de Astell son, A Serious Proposal to the Ladies, for
the Advancement of Their True and Greatest Interest (1694) y A Serious
Proposal, Part II (1697), en ellos ella presenta el plan para establecer un
nuevo tipo de institución para mujeres brindando educación religiosa y secular.
Astell propone aumentar las opciones de carrera que se le ofrecen a las mujeres
más allá de ser una madre o convertirse en monja. Astell aspiraba a que todas
las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres de pasar la eternidad
en el cielo con Dios, y creía que para que esto fuera posible ellas debian ser
educadas y entender sus experiencias. El estilo de educación tipo
"vivero" que proponian permitiria que las mujeres vivieran en un
entorno protegido, fuera de las influencias de la sociedad patriarcal.
Su
propuesta nunca fue adoptada ya que los críticos alegaban que la misma era
"demasiado católica" para los ingleses. Posteriormente sus ideas
fueron satirizadas en la revista Tatler en un artículo del escritor Jonathan
Swift. A pesar de ello, ella continuó siendo una potencia intelectual entre las
clases educadas de Londres.
En
el año 1697 apareció la segunda parte de su Propuesta, dedicada a la princesa Ana. En ella Mary Astell
propone con detalle un modelo de aprendizaje y establece un plan general de
estudios específicamente elaborado para las mujeres deseosas de saber. Un
modelo y un plan que se alejan del modelo masculino socialmente establecido
para incidir en el uso de lecturas selectas. Porque, para ella, el objetivo no
consiste en adquirir una cultura escolástica ni unos conocimientos
enciclopédicos. Le importaba menos la erudición que la capacidad de razonar y
el método para aprender, para cuya adquisición señalaba como necesarios
conocimientos de la lengua materna, lógica, matemáticas y filosofía.
La Reina Ana |
En
su presentación, ella sostuvo que la retórica, al ser un arte, no requiere de
una educación masculina para poder dominarla, y procedió a presentar los medios
mediante los cuales una mujer podia desarrollar las habilidades necesarias a
partir de la lógica natural, lo cual cimentó la capacidad de Astell como una
mujer retórica.
Sus
ideas no se quedaron solamente en el papel. Mary hizo una propuesta de creación
de una facultad universitaria para mujeres dedicada a la futura reina Ana de
Inglaterra, y en 1709 fundó una escuela de caridad para niñas en Chelsea como
parte de la Sociedad para la propagación del conocimiento cristiano,
organizando el plan de estudios ella misma con la ayuda financiera de patronos
como Lady Catherine Jones y Lady Elizabeth Hastings. A los sesenta años de
edad, fue invitada a vivir con Lady Jones, donde residió hasta su muerte.
Mary
Astell no se casó nunca. Para ella, el matrimonio suponía un claro estado de
inferioridad para la mujer, con el único papel de dar hijos a su esposo
mientras este ejercía “un dominio sin límites”. Mary estableció por primera vez
una relación entre el gobierno y el dominio masculino dentro de la familia: “Si
la soberanía absoluta no es necesaria para el Estado ¿por qué ha de serlo para
la familia?”.
Sus
ideas sobre el matrimonio fueron plasmadas en su otra obra importante: Some
Reflections upon Marriage, publicada en 1700.
Astell
murió en 1731, pocos meses después de la mastectomía del pecho derecho. En sus
últimos días, se negó a ver a ninguno de sus conocidos y se quedó en una
habitación con su ataúd, pensando sólo en Dios. Fue enterrada en el cementerio
de la iglesia de Chelsea en Londres.
Astell
es recordada por su capacidad para debatir libremente con los hombres y mujeres
contemporáneos, y en particular por sus métodos innovadores de negociación de
la posición de la mujer en la sociedad mediante la participación en el debate
filosófico (influenciado particularmente por Descartes) en lugar de basar sus
argumentos en evidencia histórica como se había intentado anteriormente. La
teoría de Descartes del dualismo, una mente separada del cuerpo, permitió
Astell para promover la idea de que las mujeres y los hombres tenían la
capacidad de razonar y, por lo tanto, no deberían ser tratadas tan mal:
"Si
todos los hombres nacen libres, ¿por qué todas las mujeres nacidas
son esclavos?"
Fuentes:
Wikipedia; El amor al conocimiento: Mary Astell (Julia Cabaleiro Manzanedo) en
La Diferencia de ser mujer; mujeresenlahistoria.
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