Adoptada en la primera Cumbre Europea "Mujeres en el Poder", celebrada en Atenas el 3 de noviembre de 1992
PORQUE la igualdad formal y real entre las mujeres y hombres es un derecho fundamental del ser humano.
PORQUE las mujeres representan más de la mitad de la población. La
democracia exige la paridad en la representación y en la administración
de las naciones.
PORQUE las mujeres constituyen la mitad de las inteligencias y de las
capacidades potenciales de la humanidad y su infra-representación en
los puestos de decisión constituye una pérdida para el conjunto de la
sociedad.
PORQUE una participación equilibrada de mujeres y hombres en la toma
de decisiones puede generar ideas, valores y comportamientos diferentes,
que vayan en la dirección de un mundo más justo y equilibrado tanto
para las mujeres como para los hombres.
PORQUE la infra-representación de las mujeres en los puestos de
decisión impide asumir plenamente los intereses y las necesidades del
conjunto de la sociedad.
PROCLAMAMOS la necesidad de alcanzar un reparto equilibrado de los poderes públicos y políticos entre mujeres y hombres.
REIVINDICAMOS la igualdad de participación de las mujeres y de los hombres en la toma de decisiones públicas y políticas.
DESTACAMOS la necesidad de realizar modificaciones profundas en la
estructura de los procesos de decisión con el fin de asegurar dicha
igualdad.
DECLARACIÓN
Las abajo firmantes, mujeres con experiencia en altas
responsabilidades políticas, reunidas en Atenas el 3 de Noviembre de
1992 a invitación de la Comisión de las Comunidades europeas con ocasión
de la primera Cumbre Europea "Mujeres en el Poder", adoptamos la
declaración siguiente:
Constatamos un déficit democrático
Constatamos que la situación actual de las mujeres en los Estados
miembros de las Comunidades europeas y en otros países europeos se sigue
caracterizando por una desigualdad profunda en todas las instancias y
organismos de decisión públicos y políticos a todos los niveles -local,
regional, nacional y europeo-Constatamos con preocupación que la
participación de las mujeres en la toma de decisión política no ha
mejorado en algunos países europeos desde mediados de los años 70 y que
la evolución política reciente ha producido una disminución sensible de
la proporción de mujeres que ocupan puestos de decisión, sobre todo en
las asambleas legislativas.
Concluimos que el acceso de las mujeres a los mismos derechos
formales que los hombres, entre ellos el derecho al voto, el derecho a
presentarse a las elecciones y a presentar su candidatura a puestos
elevados de la administración pública, no ha conducido a la igualdad en
la práctica.
Deploramos en consecuencia la ausencia de estrategias que permitan trasladar todos los principios democráticos a la realidad.
Proclamamos la necesidad de conseguir un reparto equilibrado de los poderes públicos y políticos entre mujeres y, hombres.
Un sistema democrático debe asegurar una participación igual de sus ciudadanos y ciudadanas en la vida pública y política.
Pedimos la igualdad de participación de las mujeres y de los hombres
en la toma de decisión pública y política. Destacamos la necesidad de
proceder a modificaciones de la estructura de los procesos de decisión
con el fin de asegurar dicha igualdad en la práctica.
Sostenemos los principios y argumentos siguientes
La igualdad formal y real entre mujeres y hombres es un derecho fundamental del ser humano.
Las mujeres representarán más de la mitad de la población. La
igualdad exige la paridad en la representación y administración de las
naciones.
Las mujeres representan la mitad de las inteligencias y de las
cualificaciones de la humanidad y su infra- representación en los
puestos de decisión constituye una pérdida para la sociedad en su
conjunto.
La infra-representación de las mujeres en los puestos de decisión no
permite tomar plenamente en consideración los intereses y las
necesidades del conjunto de la población.
Una participación equilibrada de las mujeres y de los hombres en la
toma de decisiones es susceptible de engendrar ideas, valores y
comportamientos diferentes, que van en la dirección de un mundo más
justo y más equilibrado tanto para las mujeres como para los hombres.
Hacemos un llamamiento a toda la Sociedad
Invitamos a la Comisión de las Comunidades Europeas y a todos los
organismos europeos e internacionales a adoptar programas de acción y
medidas que permitan asegurar la plena participación de las mujeres en
la toma de decisiones en el seno de esos organismos.
Invitamos a los Estados miembros de la Comunidad Europea y a los
otros Estados Europeos a integrar plenamente la igualdad de
oportunidades para las mujeres y los hombres en sus sistemas educativos y
en todas sus políticas nacionales y a adoptar las medidas necesarias
para la puesta en práctica de dichos objetivos, con el fin de que
mujeres y hombres compartan de forma igualitaria los puestos de
decisión.
Invitamos a todos los dirigentes políticos europeos y nacionales a
aceptar todas las consecuencias del principio de democracia en el que
todos los partidos se fundamentan, garantizando una participación
equilibrada entre mujeres y hombres en el poder, en particular en los
puestos políticos y administrativos, mediante una política de
sensibilización y mecanismos adecuados para la consecución de dicho fin.
Invitamos a los interlocutores sociales responsables de los
sindicatos y las organizaciones empresariales, tanto a nivel nacional
como europeo, a reconocer la contribución creciente de las mujeres al
mercado de trabajo y a establecer los mecanismos necesarios para
conseguir una participación igual de las mujeres en todos los niveles de
dichas organizaciones, incluidos los órganos de decisión.
Invitamos a las organizaciones de mujeres a nivel nacional y europeo a
continuar con su trabajo de apoyo a las mujeres para que ejerzan
plenamente sus derechos de ciudadanas mediante campañas de
sensibilización, programas de formación y cualquier otra medida que se
considere adecuada.
Invitamos a todas las personas que trabajan en los medios de
comunicación a dar una imagen no estereotipada de las mujeres y de los
hombres, a informar a la opinión pública de la necesidad de una
participación equilibrada de las mujeres y de los hombres en la toma de
decisiones y a defender los principios sobre los que se fundamenta dicho
equilibrio.
Invitamos a las mujeres y a los hombres de todos los países de Europa
a reconocer la necesidad de alcanzar un equilibrio entre mujeres y
hombres y a aceptar todas sus consecuencias con el fin de establecer una
verdadera y duradera democracia.
Lanzamos una campaña para reforzar la Democracia Europea
Afirmamos la necesidad, en esta época de cambios profundos y de
esperanza en la construcción de Europa, de llevar a cabo un cambio de
actitudes y de estructuras indispensable para alcanzar un equilibrio
entre mujeres y hombres en los niveles de toma de decisiones.
Estos cambios esenciales deben estar unidos a las importantes
transformaciones que se están produciendo en la sociedad europea,
transformaciones que serán mejor aceptadas si las mujeres participan en
ellas en la misma medida que los hombres.
Al firmar la presente declaración, lanzamos una campaña de
movilización, para asegurar una participación equilibrada de las mujeres
y de los hombres en los puestos de decisión, tanto a nivel local, como
regional y nacional y en las instituciones europeas, incluido el próximo
Parlamento Europeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario