miércoles, 25 de noviembre de 2015

Sojourner Truth. La primera mujer negra en la historia de Estados Unidos en ganar un juicio a un hombre blanco



Ese hombre dice que a las mujeres hay que ayudarlas a subir a los carruajes, y que hay que ayudarlas a pasar los charcos, y hay que cederles siempre el mejor puesto. A mi nadie me cede el mejor puesto. ¿Acaso no soy una mujer?



"Si la primera mujer que Dios creó fue capaz de poner el mundo patas arriba, todas estas mujeres juntas pueden ponerlo patas arriba y volverlo a poner en su lugar, así que ahora que os lo están pidiendo, hombres, será mejor que las dejéis hacerlo".






Nació como Isabella Bomefree (convertido en Baumfree más tarde) en 1797 en Ulster County, estado de Nueva York, en el seno de una familia de esclavos, Elizabeth y James Baumfree (o Bomefree) y sus 13 hijos. El coronel Hardenbergh compró a James y Elizabeth a los comerciantes de esclavos y los mantuvo en su familia en una hacienda llamada con el nombre holandés de Swartekill, en la ciudad de Esopus, Nueva York, a 153 km al norte de la ciudad de Nueva York. Charles Hardenbergh heredó la hacienda y los esclavos de su padre.

Isabella habló solo holandés hasta que a los 11 años tuvo que aprender forzosamente inglés al ser vendida a un nuevo amo. Jamás se desprendió de su acento holandés y jamás aprendió a leer ni escribir en ninguno de los dos idiomas.

Cuando Charles Hardenbergh murió en 1806 Truth, conocida como Belle, de nueve años, fue subastada en un mercado de ovejas por 100 $ a John Neely, cerca de Kingston, Nueva York. Años después, describiría a Neely como cruel y hostil, en relación a cómo la pegaba diariamente e incluso una vez con un manojo de varas de metal. Neely la vendió en 1808 por 105 $ a Martinus Schryver de Port Ewen, un tabernero que la tuvo por dieciocho meses, para venderla mas tarde a John Dumont de West Park, Nueva York. Aunque su cuarto dueño era amable con ella, existía una tensión considerable entre ella y la segunda esposa de Dumont, Elizabeth Waring Dumont, quien la acosaba y hacía más difícil su vida.

En torno a 1815 Truth se enamoró de un esclavo llamado Robert, de una granja vecina. El dueño de Robert prohibió su relación, pues no quería que su esclavo tuviera descendencia con una esclava que no poseyera, porque los hijos no serían de su propiedad. Un día Robert se escapó para ver a Truth. Cuando su dueño y su hijo lo encontraron le apalearon salvajemente hasta que Dumont intervino. Truth nunca volvería a ver a Robert que moriría a causa de las heridas. Truth finalmente se casó con otro esclavo mayor que ella llamado Thomas. Dumont, su amo por aquel momento no tenía ninguna intención de liberarla a pesar de la ley del estado de Nueva York que pretendía abolir la esclavitud en el año 1827; Isabella huyó y encontró refugio en el matrimonio Van Wagener quienes la compraron para liberarla. Fue entonces cuando Isabella se metió de lleno en un mundo espiritual que le cambió la vida: desde ese momento Isabella aseguraba que podía comunicarse directamente con Dios.

Dio a luz a cinco niños: James, que moriría durante la infancia; Diana (1815) cuyo padre fue Robert o John Dumont; y Peter (1812), Elizabeth (1825) y Sophia (1826), todos nacidos después de su unión con Thomas.

En 1826, se marcha a Canadá son Sophia para ser libre, pero no puede llevarse consigo a sus otros hijos. Pocos meses más tarde, el 4 de julio de 1827, el estado de Nueva York declara la abolición de la esclavitud. Isabella regresa y recupera a su hijo Peter, comprado ilegalmente por un terrateniente en el estado de Alabama, convirtiéndose en la primer mujer negra en Estados Unidos que gana un pleito a un hombre blanco.


En 1997, bicentenario de su nacimiento, el vehículo robótico de la misión del Mars Pathfinder de la NASA a Marte recibió el nombre de "Sojourner" en su honor.





Truth tuvo una experiencia religiosa durante su estancia con los Van Wagenens, y se convirtió al cristianismo. En 1829 se mudó con su hijo Peter a la ciudad de Nueva York, donde trabajó como empleada del hogar para Elijah Pierson, un cristiano evangélico. En 1832, conoció a Robert Matthews, también conocido como Phrophet Matthias ("El profeta Matías) y se fue a trabajar para él también como empleada del hogar en la Matthias Kingdom Comunal Colony (comuna colonial del Reino de Matthias). En un extraño giro del destino, Elijah Pierson murió y Robert Matthews y Truth fueron acusados de robo y asesinato contra él. Ambos fueron absueltos. Los Folgers, otros miembros del grupo religioso la acusaron de intentar envenenarlos pero fue declarada inocente en el caso del asesinato de Pierson y una vez más rompió barreras legales al convertirse en la primera mujer negra en poner un juicio por perjurio a personas blancas (los Folgers) y además ganarlo.

Isabella se vuelve a mudar a la gran ciudad y vive sirviendo en una casa acomodada. Su hijo Peter se convierte en marino y marcha a trabajar en un barco ballenero. Truth recibió tres cartas de él, aunque en su tercera carta este decía que eran cinco, así como que él nunca llegó a recibir ninguna de las cartas de su madre. Cuando el barco volvió a puerto, Peter no se encontraba a bordo y Truth nunca volvió a saber de él.

En 1843 Isabella decide que su misión en el mundo es predicar la palabra de Dios y decide dedicarse a esa tarea, al mismo tiempo que cambia su nombre por el de Sojourner Truth. Viajó por todo el este de Estados Unidos, sobreviviendo como podía hasta que decidió unirse a la Northampton Association, una comunidad del estado de Massachussets y fundada en las ideas de la igualdad y la libertad. Ahí Sojourner conoció a otras figuras esenciales en la lucha por la igualdad, como Frederick Douglass y Susan B. Anthony.

Eran tiempos donde el tema de la esclavitud estaba muy candente en los Estados Unidos, y la lucha se hacía necesaria pero muy complicada. Ejerce de oradora con un potente discurso que exige la abolición de la esclavitud, el derecho al voto de las mujeres, la reforma del sistema penitenciario, los derechos de los nuevos hombres libres y el fin de la pena de muerte.

Uno de los discursos de Sojourner Truth más apreciados y recordados fue el que pronunció en 1851 en la Convención de Derechos de las Mujeres en Akron, Ohio, siendo la única mujer negra que asistió a la Convención. Aunque no existe un registro de ese discurso, varios testimonios que lo escucharon han dejado sus impresiones en artículos, libros, etc. La frase "Ain't I a Woman" (¿Acaso no soy una mujer?) pronunciada por Truth en ese discurso se ha convertido en un lema para la lucha de los derechos de las mujeres. Uno de los testigos de esa convención lo transcribió años después de este modo:

"A esa convención acudieron varios ministros que no disimularon sus opiniones sobre la superioridad del hombre respecto a la mujer, despertando agitación entre las mujeres presentes. De repente, Sojourner se dirigió al estrado para hablar, y en su tono de voz fuerte y con ese peculiar acento que la caracterizaba habló: 

Ese hombre dice que a las mujeres hay que ayudarlas a subir a los carruajes, y que hay que ayudarlas a pasar los charcos, y hay que cederles siempre el mejor puesto. A mi nadie me cede el mejor puesto. ¿Acaso no soy una mujer? Miradme! Mirad mis brazos! He labrado, le plantado y he cavado con mis propios brazos. Y ningún hombre me ayudó. ¿Acaso no soy una mujer? Puedo trabajar tanto como un hombre, y puedo comer tanto como un hombre (cuando consigo comida, claro) y he soportado también los latigazos. ¿Acaso no soy una mujer? He dado a luz a hijos y he visto como han sido vendidos como esclavos y cuando he gritado como una madre, solo Jesús me ha escuchado. ¿Acaso no soy una mujer?

Las mujeres del público aplaudían y animaban a la ponente. Ella continuó:

Él habla de eso que tienen en la cabeza, ¿cómo lo llaman?

Intelecto, contestó una de las mujeres del público.

Eso es, chica, eso es. ¿Qué tiene que ver el intelecto con los derechos de las mujeres o con los derechos de las personas de color? Si en mi copa cabe medio litro y en la tuya cabe sólo un cuarto, ¿no me dejarías a mi tener mi copa media lleno? No tengáis miedo de que tomemos más derechos de los que nos tocan, cogeremos los derechos que quepan en nuestra copa.
Ese hombre de ahí dice que las mujeres no podemos tener los mismos derechos que los hombres porque Cristo no era una mujer. ¿Y de dónde vino Cristo? Cristo vino de un Dios y una mujer, ningún hombre tuvo nada que ver en su creación! Si la primera mujer que Dios creó fue capaz de poner el mundo patas arriba, todas estas mujeres juntas pueden ponerlo patas arriba y volverlo a poner en su lugar, así que ahora que os lo están pidiendo, hombres, será mejor que las dejéis hacerlo.

En 1859 dictó sus memorias como esclava a O. Gilbert, publicadas como “ “Narración de Sojourner Truth”. Ese libro y sus frecuentes y exitosos discursos a lo largo y ancho del país le ganaron una reputación y unas ganancias que ella invirtió en una casita en Battle Creek, Michigan. 

Durante los años 60 del siglo XIX, con ocasión de la Guerra Civil Americana, Sojourner visitó a las tropas para ofrecerles su apoyo, también consiguió reunirse con el presidente Abraham Lincoln en 1864 y trabajó en el estado de Virginia ofreciendo sus consejos a esclavos negros recién liberados. Después de la Guerra, Sojourner siguió luchando a favor de la integración de las personas de color. Pasó sus últimos décadas de vida en Battle Creek, Michigan, donde se compró una casa y vivió con sus hijas Diana y Elisabeth. 

Desde Michigan continuaba con sus particulares cruzadas por los derechos humanos y se implicó especialmente en la mejora de las condiciones de vida de los liberados, los antiguos esclavos que en la década de 1860 se mudaron a Washington DC para buscar seguridad y un empleo, sin que el Estado estuviese preparado para esta llegada. Truth hizo presión política para que les entregasen tierras en otros estados, como Kansas, y el Estado se hiciese cargo del traslado a su nuevo hogar. Y en su casa de Battle Creek murió el 26 de noviembre de 1886 con casi 90 años de edad. 

Pese a que los años la han silenciado, murió haciéndose oír porque, como ella misma dijo: “Cuando hay mucho alboroto es porque algo está pasando”.









Fuentes: http://www.historiasdemujeres.com; wikipedia; http://feminismo.about.com; mujeresquehacenlahistoria.com

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